viernes, 28 de mayo de 2010

“LOS SIN TECHO”.


Antes de leer la entrada, me gustaría que vierais este video:
http://www.youtube.com/watch?v=_2losUdqPtY


Es común ver en estos tiempos que corren, un mayor número de personas pidiendo en las calles, “personas sin hogar” o “los sin techos” los llaman.

Son muchos los que nos cruzamos al cabo del día, en las aceras, en las esquinas, en todo tipo de lugares a la vista de la toda la sociedad, y sin embargo… parecen invisibles. Porque apenas torcemos la cara para mirar, para observarlos, una acción que realizamos con todas las personas con las que nos cruzamos cuando vamos paseando por la calle, y sin embargo, ante esta situación, apartamos la mirada, como si realizando ese giro de cara fuéramos a olvidar lo que hemos visto, como si pensáramos que si no los miramos, no existen, y así no nos sentiremos culpables por no hacer algo para ayudarlos.


Pero no por parecer invisibles van a dejar de existir, van a dejar de pasar hambre, frío, soledad, angustia… porque tras cada rostro, cada persona, esta una historia; una de esas historias que sabemos que son desgarradoras, pero que nunca nos van a tocar a nosotros, pero nadie elige la vida que quiere vivir, ya que las circunstancias que nos pueden llegar son impredecibles.


Son millones las causas que han llevado a cada persona a vivir en la calle: familias desestructuradas por un sin fin de causas, alcoholismo, drogadicción, prostitución, crisis económica… situaciones que puedes haberlas elegido tú, o quizás ya te vinieron como herencia, una trágica lotería diría yo. Pero sea cual sea la causa, situaciones desgarradoras que desencadenaron en una vida llena de soledad y de angustia, una vida marcada por la exclusión y el rechazo por parte de todos.

No podemos pasar por alto las causas estructurales económicas. Las dificultades para acceder al mercado de trabajo, la incorporación de nuevas tecnologías, la explotación de la mano de obra en los países en vías de desarrollo debido a la mundialización... han "reventado" los precios y las condiciones el mercado laboral de los países desarrollados y han dejado al margen a muchas personas que no han sido capaces de aguantar la presión tan fuerte a la que se han visto sometidos, convirtiéndose en parados de larga duración, con edades avanzadas, poca cualificación profesional y sin perspectivas de futuro. Las grandes empresas se han enriquecido a costa de los trabajadores de este país o de otros, que a duras penas pueden llegar a fin de mes.

Pero como estamos en una sociedad de bienestar y parece impresentable tener tantas personas en situación de indignidad, nos hemos inventado las Pensiones No Contributivas y el PIRMI (Renta Mínima de Inserción) que oscilan entre las 38.000 y las 44.000 pts/mes. ¿Quién es el héroe que puede vivir con este dinero al mes, pagándose una habitación o una pensión y teniendo que comer, vestirse, etc.? Evidentemente, esto no puede hacerlo nadie y las ONG tienen que estar detrás, ofreciendo apoyo para que la gente no termine en la calle.


Y en el transcurso de este ir y venir sobre el tema, como no señalar la figura de los medios de comunicación, esos medios que comentan hasta el próximo vestido que sacará en la fiesta X, la exmujer del señor X, noticias que solo entretienen e interesan a personas sin muchas cosas que hacer y en que pensar, y sin embargo, obvian situaciones tan graves como esas personas que encontramos pidiendo en las calles. Es difícil encontrar noticias que hablen sobre ellos, y sus muertes o asaltos pocas veces aparecen en los medios de comunicación, porque siguen siendo “invisibles” a la sociedad, y son noticias desagradables que no les gusta escuchar a la mayoría de la población, porque “ojos que no ven, corazón que no siente”.

Si seguimos reflexionando, podemos pensar en el acceso de las personas Sin hogar a los recursos sociales. Se da el caso de que cuando tienen una urgencia, como podría ser la necesidad de un lugar para dormir o para comer, se les burocratiza de tal forma que se encuentran yendo de una persona a otra, sin rumbo fijo y sin encontrar respuesta, y acaban durmiendo en la calle o teniendo que pedir a la gente un bocadillo para comer.


Y centrándome en el video, creo que pocas personas se han planteado en alguna ocasión esta pregunta. ¿Y si fuéramos nosotros? ¿Y si por alguna circunstancia de la vida acabáramos en la misma situación que estas personas?. Creo que son cuestiones que nos deberíamos de plantear, como personas, como ciudadanos, como profesionales. Porque si estuviéramos en esa situación no nos gustaría que la gente nos mirara con desprecio, o simplemente no nos mirara; no nos gustaría que nos tomaran por locos, o que dijeran “él se lo ha buscado”, porque es muy difícil ponerse en el lugar de alguien, y más, si su situación es esa.

Espero que os haya gustado tanto la entrada, como el video, y espero que os haya conmovido tan solo lo mínimo como para poneros manos a la obra y ayudar aunque solo sea un poco a que la situación de estas personas cambie. Porque solo bastaría con no pensar que son “invisibles”.

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