sábado, 12 de junio de 2010

EXPOSICIÓN 1 Y 8 DE JULIO 2010


PROSTITUCIÓN

La prostitución se define según la RAE, como la actividad a la que se dedica quien mantiene relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero.

El colectivo de prostitución es muy heterogéneo, es un problema ajeno e ignorado, por la marginalidad de sus victimas y la carencia de respuestas. Esto es una situación que choca con la enorme historia de la prostitución, ya que este tipo de “trabajo” ha existido desde hace siglos.

Abunda sobre todo la prostitución femenina y la de calle, aunque contamos con una gran variedad, ya que podemos hablar de varios tipos de prostitución: prostitución de lujo, vestíbulos, acompañamiento, de calle… la prostitución mueve 18.000 millones de euros al año; y se expone que el 6% de la población es consumidora de esta.

Algunos factores que se relacionan con la prostitución de calle son la drogadicción, la clandestinidad y la desprotección. Y como posibles causas se barajan: estructuras familiares rotas, maternidad sin pareja o abandono del compañero, obtención de mayores ingresos económicos… es de destacar que en los tiempos que corren, se puede decir que la mayoría de las prostitutas que hacen la calle son inmigrantes sin papeles, pero esto tiene que ver con que la prostitución de calle es cada vez menos querida por las prostitutas autóctonas, y estas han pasado a ocupar vestíbulos, hoteles, a domicilio… pasando la calle a manos de las inmigrantes que se conforman con peores condiciones de trabajo y cobrando mucho menos, debido a la situación de carencia por las que pasan. Un ejemplo de esto se puede apreciar en la película “princesas” en las que se puede apreciar los enorme estereotipos que se tienen sobre estas chicas, y sobre este colectivo, obviando que la situación de estas es tan precaria que se conforman y ceden a cualquier cosas con tal de mandar dinero a sus familiares, para que estos puedan tener una vida digna. Nadie nace siendo puta, sino que por ciertas circunstancias de la vida, o mejor dicho “por una mala lotería” te ves haciendo la calle, vendiendo tu cuerpo al primero que pasa, y sufriendo la exclusión y el rechazo de la sociedad.

La legislación que ampara a este colectivo resulta bastante ambigua, pero existen principalmente tres tratamientos:

• Prohibicionista: el estado castiga a las tres partes que intervienen: proxenetas, clientes y prostitutas.

• Reglamentarista: controla a las prostitutas (sanidad) pero no a los clientes, consolida la práctica.

• Abolicionista: considera a la mujer prostituta como una victima, se penaliza a quienes se benefician de la práctica ajena, se limitan el comercio y las reglas, pero aumentan la ganancia de explotadores, los riesgos de salud y la prostitución clandestina.

En Sevilla existen diferentes administraciones públicas, como es el caso del Plan de Acción Integral, el Centro de Atención a la Mujer “Leonor Dávalos”, la Mesa de Coordinación para la prostitución o la Conserjería de salud. Así como iniciativas sociales, ONG´s como es el caso del Centro Juvenil “Santa María Micaela”, Hnas Adoratrices, Villa Teresita…

Las funciones del Educador Social que se exponen en la exposición son las siguientes:

o Proporcionar atención integral a las mujeres que ejercen la prostitución.
o Asesorar e informar sobre las prestaciones disponibles a las mujeres prostitutas.
o Prevenir enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, y otros que puede conllevar la prostitución.
o Sensibilizar para la erradicación de la prostitución como medio de explotación de la mujer.
o Dar cobertura a las mujeres que ejercen la prostitución con problemas de drogadicción.
o Proporcionar información sobre recursos educativos y alternativas laborales disponibles.
o Proteger institucionalmente a las mujeres que ejercen la prostitución, así como a los hijos y familiares a cargo de las mismas, si los tuvieran.


Son muchas las voces que se alzan sobre la legalización de la prostitución, pero las opiniones resultan muy dispares y poco argumentadas, ya que este tema esta bajo prejuicios y moral, ante todo. Es muy difícil ponerse a favor o en contra, ya que dependerá del peso que las personas otorguen a las consecuencias tanto positivas, como negativas de dicha legalización. Personalmente, creo que la legalización de la prostitución evitaría el abuso hacia estas mujeres, las sacaría de la calle y evitaría los paisajes que se dan tanto el día como en la noche en zonas de Sevilla como es el parque Alcosa, Nervión…
Creo que en este tipo de problemáticas la influencia mayor la tiene la moral, la cultura, el lugar en el que separamos lo privado y lo público, lo íntimo y lo que es trabajo, pero ante todas estas buenas palabras, de tolerancia, de respeto,… creo que nadie esta preparado para que nos llegue una hija y nos diga:

“mama: quiero ser prostituta, es un trabajo como otro cualquiera”.

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