viernes, 21 de mayo de 2010

EXPOSICIÓN 11/05/10


MUJERES TOXICÓMANAS EMBARAZADAS

Es difícil escuchar hablar de este colectivo, pero la necesidad de una intervención con él, radica en las enormes consecuencias que producen el consumo de drogas en la nueva vida humana que esta por nacer. Y no suponen un número pequeño de casos, sino que cada vez se están dando más casos de bebes que nacen con síndrome de abstinencia.

Creo que sería muy repetido comentar los criterios de diagnóstico de una persona con drogodependencia, pero si destacar un aspecto clave que repercute en este subgrupo, que sería en desinterés por todo aquello que no sea la sustancia, en especial, al propio embarazo y bebe.

Por ello se hace tan importante la intervención con este colectivo, ya que estas madres pierden la noción de responsabilidad y conciencia de su embarazo, en la mayoría de los casos no deseado. Estos bebes suelen acabar en instituciones, abandonados y con unas enormes secuelas, entre las que destacamos, como hemos dicho antes, el síndrome de abstinencia con el que nacen; síndrome que el algunos casos no pueden soportar los bebes, y mueren.

Con respecto a los factores de riesgo con los que cuentan estas madres encontramos: una baja autoestima, falta de autocontrol, hábitos de vida inadecuados, violencia, falta de relaciones afectivas, pobreza, paro, discriminación… esto no significa que todas las embarazadas con dependencia tengan este perfil, sino que son los más relevantes. No siempre tiene por qué estar en la pobreza, ya que también se pueden dar en mujeres con un elevado nivel social y económico, aunque generalmente estos casos no salen a la luz.

Ciertos factores de riesgo antes comentados, unidos a otros como la insuficiente información, la escasa vigilancia prenatal, malnutrición… hacen que este tipo de embarazos sean considerados de riesgo, constituyendo un peligro tanto para la madre como para el bebe.

Con respecto a las diferentes consecuencias que producen en el bebe, los diferentes tipos de sustancias, tanto legales como ilegales, destacamos:

• Cocaína, heroína o “hachís”: crecimiento Intrauterino Retardado, daños cerebrales en el bebé, parto pretérmino, síndrome de abstinencia neonatal, niños con bajo peso al nacer, etc. Cuando se comparten Las jeringas hay un alto riesgo de contraer el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA), que afecta al bebé antes y después del nacimiento. Hasta ahora ningún bebé HIV positivo ha sobrevivido a los primeros años de vida.

• El tabaco: supone un alto riesgo de dependencia y peligrosidad al bebé. El cigarrillo es perjudicial tanto para la embarazada como para el feto, se corre el riesgo de: nacimiento prematuro o demasiado pequeño, problemas de aprendizaje y comportamiento en su primera infancia, muerte infantil (síndrome de muerte infantil repentina). Durante el embarazo debe evitar el consumo de tabaco, ya que puede ser perjudicial, tanto para la madre, como para el bebe, como hemos dicho anteriormente. Lo mejor es no fumar durante el embarazo, pero si se hace deberá ser menos de diez cigarros al día.

• El alcohol: puede dañar al feto pudiendo nacer con el síndrome alcohólico fetal, o SAF. Los bebés con SAF pueden ser retrasados mentales y algunos de estos bebés tienen problemas cardíacos, aunque sean pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar los defectos al nacer. Puede provocar defectos congénitos; y a diferencia del tabaco, no se ha comprobado que haya algún nivel de consumo de alcohol durante el embarazo que se pueda considerar seguro.

Una vez que se ha detectado un caso de consumo en una embarazada:

1. Si aún está embarazada, se proponen programas de desintoxicación, favorecer el aprendizaje de conductas parentales, una inserción laboral, intervención familiar y multifamiliar, así como fomentar habilidades y redes sociales. Así como actividades que se llevan a cabo con todas las embarazas, como son las actividades de relación intrauterina o las de estimulación del feto, que hace que la se produzca una mayor relación y acercamiento entre el bebe y la madre, influyendo positivamente en las aptitudes de la madre ante su embarazo y su futuro bebe.

2. Una vez que se detecta cuando la madre ha dado a luz, inmediatamente se le retira al menor, y pasa a manos de los servicios sociales, y ya se comienza a trabajar con los padres, llevando a cabo las directrices explicadas anteriormente. Potenciando las habilidades parentales, de comunicación con el bebe… También pueden contar con información sobre los diferentes recursos e información de los servicios que puede utilizar así como las herramientas que se encuentran en cada uno de ellos (guarderías, médicos, colegios...).

Los planes y programas con los que contamos son los siguientes:

• Plan Nacional de Drogas (a partir 1985).
• I Plan Andaluz sobre Drogas – 1986.
• II Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones – 2002-2007.
• Programa “Ciudades ante las drogas” (local).


Y los centros con los que contamos son los siguientes: Centros provinciales de drogodependencias (CPD), centros de tratamiento ambulatorio privado – concertado, viviendas de apoyo al tratamiento, viviendas de apoyo a la reinserción, centros de encuentro y acogida, unidades de desintoxicación hospitalarias, comunidades terapéuticas, centros de día.

Los educadores sociales si vemos un poco más claro nuestro perfil en este tipo de intervención con dicho colectivo, y se basaría en gran medida en la prevención, inserción y tratamiento de estas personas con dependencia.

A modo de conclusión quiero decir que me parece muy interesante el colectivo en el que se han centrado las compañeras, ya que creo que es un colectivo del que no somos muy conscientes y cada vez está siendo más numeroso, bajando la edad de estas mujeres, cuya media se encuentra entre los 20 y los 23 años (dato expuesto por las compañeras expositoras).

Creo que es un tema muy importante, ya que el consumo de drogas está aumentando cada vez más entre los jóvenes, a la vez que somos conscientes de que cada vez se dan más embarazos entre adolescentes, con muy poca información tanto de drogas como de embarazos. Esto en mi opinión es una bomba explosiva, ya que las drogas afectan en el menor, mayoritariamente en los primeros meses de vida, meses en los que la mujer puede o no ser consciente de su embarazo y estar consumiendo desconociendo su situación. Por ello considero que es un colectivo de riesgo, en el que se debe de intervenir desde la prevención, e invertir más en información sobre las consecuencias del consumo de drogas, tanto legales como legales, en el bebe durante el embarazo.

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